La radiación solar que llega a la tierra, y que el Sol emite continuamente, la clasificamos en radiación directa, la que recibimos directamente en un día soleado, y la radiación difusa, que es la que se recibe en aquellos días en el Sol está oculto bajo las nubes. Con la radiación difusa, ya sería suficiente para que las instalaciones solares funcionen, aunque lógicamente, su producción aumenta cuando hay más radiación (directa y difusa), ya que lo que utilizamos es la radiación del Sol, que nos llega ( dicho de una forma muy sencilla ) en forma de Luz, y esa la tenemos desde el amanecer hasta el atardecer.
Pero realmente cabría preguntarse si en Santander tenemos suficiente cantidad de sol para utilizar la Energía Solar, a lo que tenemos que contestar rotundamente que SÍ, ya que como acabamos de ver, lo que utilizamos es la radiación del Sol no su calor.
Y a pesar de que durante el invierno la producción será menor que el resto del año, como es obvio, dicha producción, estará generando un ahorro, y por lo tanto evitando el consumo de otra fuente de energía como puedan ser los combustibles fósiles.
Veamos ahora como podemos aprovechar esta Energía Solar, por medio de dos sistemas, los
correspondientes a la Energía Solar Térmica, y los referentes a la Energía Solar
Fotovoltaica.
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