Fuentes de energía

La humanidad y las energías renovables

La relación del hombre con las que hoy denominamos energías renovables y con el resto de las energías que nos proporciona la madre naturaleza, data, sin saberlo, desde los mismos comienzos de la Historia del Hombre.

Uno de los pasos más importantes en esta toma de contacto, fue el descubrimiento del fuego que abrió un inmenso abanico de posibilidades en la evolución humana.

Al mismo tiempo, el clima, y por lo tanto la presencia del sol y su aportación de radiación natural, condicionaba las migraciones de los animales, y tras ellos, a sus cazadores.

Con el paso de los siglos, la humanidad sigue avanzando en su evolución, y fruto de su imaginación y ganas de experimentación, idea artilugios e inventos que aprovechaban los recursos naturales para abrirse paso en la historia, caminando siempre de la mano de una naturaleza a la que respetaba y convive con ella.

Esta relación con las fuentes de energía renovables, siguió en una relación muy directa hasta la llegada de la Revolución Industrial, en la que las necesidades demandadas por una población creciente, unido a los aprovechamientos masivos de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, unidos a sus bajos costes, hicieron que este tipo de energías fuesen aparcadas, ya que la abundancia de estos nuevos recursos y sus bajos costes, no pudiesen competir con los anteriores. 
 

Pero este crecimiento tan desenfrenado de la población y sus crecientes necesidades de consumo, ha disparado las necesidades energéticas de la sociedad con el consiguiente agotamiento progresivo de los recursos utilizados ( provocando su encarecimiento ) así como el continuo ataque y degradación del medio ambiente

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Esta situación ha provocado que aquellas voces que clamaban por la utilización de energías respetuosas con la naturaleza, que fuesen menos contaminantes, o que al menos resultasen neutras desde este punto de vista, hayan cobrado la suficiente fuerza como para conseguir que las energías renovables vuelvan a ser consideradas como la alternativa energética que nunca debió de ser abandonada.

Las energías renovables, son por definición un tipo de energía que utiliza fuentes inagotables ( al menos a escala humana ) como son el Sol, el Viento, las Mareas,…… que son respetuosas con el medio ambiente, ya que su repercusión en el mismo es nula o prácticamente nula, ya que en el peor de los casos, la combustión derivada de la biomasa, su balance es neutro, ya que la producción de oxígeno de la masa forestal y derivados utilizados en este tipo de energía, compensan la producción de CO2 en la combustión de las mismas.

Es cierto que la actual demanda energética por parte de la población mundial, no puede sustentarse exclusivamente con fuentes de energía renovables, por lo que no sólo deberemos trabajar por conseguir mayores eficiencias y rendimientos en estos sistemas de energías limpias, sino que al mismo tiempo deberemos de encaminar nuestro trabajo y concienciación hacia el ahorro y la eficiencia energética de los procesos convencionales, así como hacia la educación en el consumo responsable, el reciclaje, el ahorro energético, preparando y formando a los educadores para que puedan transmitir adecuadamente a las nuevas generaciones, unas pautas y costumbres que vayan de la mano con el respeto a la naturaleza y al medio ambiente.

El gráfico representa  las fuentes de energía de las que procede el consumo en nuestro país durante el año 2011. Como se puede observar, las energías renovables cada vez están más presentes en la producción de energía. El año pasado supusieron el 32,4 por ciento del consumo de energía, considerando toda la energía hidráulica, también la de las grandes centrales hidroeléctricas.

Pero estos porcentajes no son aún suficientes, pues seguimos dependiendo en gran medida de los combustibles convencionales, degradando el medio ambiente.

A continuación veremos cuáles son las fuentes de energía que conocemos como Energías Renovables, e igualmente realizaremos una pequeña aproximación a las mismas. Pero quizás la mejor manera de acercarse a ellas, sea guiarnos de la propia naturaleza, y que sea ella, como siempre ha hecho, la que nos guía por el camino a seguir.

Todas ellas se fundamentan en alguno de los pilares básicos de la propia naturaleza, o bien su materia prima, es fruto directo de los mismos, y así veremos que: