Si analizásemos cuáles son los principales consumos energéticos en nuestros domicilios, nos sorprendería comprobar la cantidad de energía que destinamos al consumo de agua caliente, ya sea en su versión de agua sanitaria (baños y duchas ), como en su versión de calefacción ( radiadores ). Por ello, este sistema ataca directamente a la rentabilidad y al ahorro en de dichos consumos.
Con los sistemas de Energía Solar Térmica aprovechamos la luz del sol para calentar agua, que posteriormente se utilizará, como hemos dicho, para agua caliente sanitaría o ACS, que es el que se utiliza para duchas, lavabos, lavadoras, lavavajillas, climatización de piscinas.
Igualmente, con esta Energía también se puede precalentar el agua para la calefacción en sistemas a baja temperatura: suelo radiante, fancoils, zócalo radiante o radiadores de baja temperatura…, con lo cual reducimos el consumo de otro combustible adicional, y por lo tanto siempre estamos ahorrando en el consumo general.
Para aprovechar dicha Energía, nos servimos de unos receptores que técnicamente denominamos Paneles Solares Térmicos, y que principalmente pueden ser de dos tipos:
Colectores solares planos: Constan de una parrilla de tubos de cobre, por donde circula el agua que se calentará. Para absorber la radiación, esta parrilla va soldada a una chapa con una pintura oscura y “selectiva”. Para aprovechar al máximo la radiación los colectores provocan en su interior un efecto invernadero, ya que la tapa de cristal especial que los cubre, deja pasar la radiación que entra, pero no salir la reflejada, y la parte trasera de los colectores está aislada para evitar pérdidas de calor, con lo que la energía entra y va rebotando continuamente, por lo que provoca un aprovechamiento óptimo de la misma.
Colectores de tubos de vacío: Los colectores de vacío, constan de varios tubos donde está hecho el vacio ( de ahí su nombre ) y en su interior hay un receptor metálico, que es el que transfiere el calor al fluido calo-portador. En este caso, dado que la capacidad de aislamiento que produce el vacío de los tubos es mayor que el aportado por la lana de roca de los colectores solares planos, en ellos se pueden alcanzar temperaturas mayores, por lo cual su rendimiento es mayor.
Tal y como se indicó en la introducción, la Energía Solar no es constante, ya que durante la noche no hay producción, y durante el día también es variable, e igualmente no podemos obtener la cantidad que necesitamos de manera instantánea, como con la combustión de algún combustible fósil ( calderas de gasoil o gas ).
Por este motivo buscar alguna solución para neutralizar ese problema, y esta no es otra que la acumulación, es decir, almacenar esa agua caliente para tenerlo preparado para su uso cuando sea preciso.
Por eso una instalación solar térmica no consta únicamente de colectores solares, sino también de acumuladores de esa agua precalentada ( depósito ), así como otros elementos auxiliares como bombas, vasos de expansión, intercambiadores, purgadores, válvulas de seguridad… comunes a cualquier instalación hidráulica, que van a conseguir el mayor aprovechamiento de esta fuente de energía.
En las instalaciones solares térmicas típicas se pueden esperar aportaciones solares del 70 por ciento del agua caliente sanitaria y 30-40 por ciento de apoyo a calefacción de sistemas de baja temperatura ( suelo radiante, fancoils, etc. ), aunque con sistemas de radiadores tradicionales la aportación es mucho menor.
Para una vivienda unifamiliar en Santander con una instalación típica 2 colectores solares térmicos y un acumulador de 300 lit. el ahorro de ACS es del 70 por ciento del ACS lo que supone apagar la caldera de Mayo a Octubre. Con una instalación solar, se ahorra energía, pero nunca puede llegar a sustituir totalmente la energía principal de calentamiento (gas, gasoil, biomasa, geotermia). En estas instalaciones es muy importante el mantenimiento, para optimizar el aprovechamiento y evitar averías posteriores, que impedirían que la instalación ahorre con la producción prevista inicialmente.
El ayuntamiento de Santander dispone de una ordenanza solar propia que obliga a las nuevas construcciones, que tengan suficiente acceso al sol, a instalar un sistema solar que aporte el 50 por ciento del ACS.
También el Código Técnico de la edificación obliga a que cada vivienda reduzca sus emisiones de CO2, con una instalación solar que aporte el 30 por ciento del ACS o su equivalente con otra fuente de energía renovable. Esto supone que una vivienda unifamiliar tendría que instalar 2 m2 de colector para obtener ese 30 por ciento de ahorro en el ACS.
Instalación en vivienda unifamiliar para agua caliente sanitaria en Soto de la Marina
Instalación de 2 colectores selectivos de alto rendimiento de 2 m2 y un depósito acumulador de agua de 200 l.
Como fuente de energía convencional, dispone de una caldera de gas.
Proporciona el 70 por ciento del consumo de agua caliente de una familia de 4 personas.
En funcionamiento desde el año 2004.
Instalación para ACS y apoyo a calefacción en edificio público: Centro Ambiental Los Viveros, Ayuntamiento de Santander
Instalación de 8 colectores selectivos de alto rendimiento de 2 m2, con un depósito acumulador de 1350 litros.
La instalación apoya al sistema de calefacción mediante fancoils a baja temperatura, aportando un 54 por ciento de las necesidades totales de calefacción del edificio.
El sistema se apoya en una caldera de gas de baja temperatura.
En funcionamiento desde 2004.
Instalaciones solares para ACS y calentamiento de piscina cubierta en el Complejo Municipal Deportivo de la Albericia, Ayuntamiento de Santander
Para el calentamiento de la piscina cubierta y el ACS de los vestuarios de los distintos edificios del Complejo
5 instalaciones solares térmicas
Un total de 150 colectores planos selectivos de 2 m2
15.000 litros de acumulación total.
Con estas instalaciones se cubre el 70 por ciento de las necesidades térmicas del complejo.
El ahorro anual es de 150.000kwh/año y 750 ton CO2/año, el equivalente a las emisiones de 186 coches anualmente.
Instalación en 2006
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